En el quinto mensaje, compartimos el de la pastora Emely Chávez Reyes, del Sínodo Luterano Salvadoreño (SLS). La pastora Reyes comenzó a asistir a la iglesia luterana desde muy pequeña y siempre destacó por sus dotes de lideresa, es así, que a los s 11 años, asumió maestra de educación cristiana para niñas, niños y adolescentes. Luego fue reconocida en el ministerio de la iglesia como pastora diácona, y en 2016, fue ordenada presbítera.
Es madre de una niña y un niño. "El tener hijos complementa la misión porque en la iglesia no es solo ministrar, dar los sacramentos, sino que tiene que ver con el acompañamiento, la sororidad entre mujeres y la familia", destaca. Además, la maternidad le da otras perspectivas: "Al tener a mis hijos, me complemento y puedo entender lo que significa ser madre y trabajar fuera de la casa , esto me permite comprender y acompañar bajo otra perspectiva cristiana a otras mujeres que, como yo, tienen esas responsabilidades", indica.
Considera que pastorear una iglesia es un privilegio: "Porque nuestras iglesias tienen más mujeres y es una oportunidad y parte del proceso en el que las mujeres vamos conquistando nuestros derechos, resultado de que otras mujeres han luchado antes que nosotras", agrega.
Para finalizar, hace un llamado: "Seamos mujeres inclusivas, que llevemo la verdadera palabra del Evangelio que es buena, agradable y perfecta y se perfecciona dia con dia y esto nos permitirá que otras mujeres puedan encontrar la liberación y sepan que hay una comunidad que las respalda. El Evangelio nos dice que nos actualicemos, y llevemos el mensaje que es liberación, reconciliación con nosotras mismas. Dios no es un Dios religioso y está con usted"
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